jueves, 10 de junio de 2010

El momento de alentar a África

No sabía si iba a escribir sobre el mundial. La verdad es que me parecía un tema banal, aunque me encanta el fútbol. Pero hoy me encontré con un libro en la librería Ateneo de Buenos Aires que vino hacia mí y me dijo: ¡léeme por favor! Se trata de “El fútbol. A sol y sombra” y su autor es Eduardo Galeano. Este libro lo aconsejo a todo el mundo ya que es una reflexión sabia, irónica, tierna y divertida sobre la vida misma aunque en este caso alrededor de un balón de futbol.

Eduardo Galeano es un poeta verdadero. Su prosa es cálida y profunda y sus reflexiones muy justas y cabales. Su mirada está siempre con los pobres y los desposeídos y es un heredero de la poética de Benedetti ya que gracias a personajes como él el sur también existe. Vivió en Cataluña bastante tiempo ya que tuvo que exiliarse por una de esas dictaduras del momento. El otro día el director de la representación del gobierno catalán en Argentina, señor Jordi Font, me decía con amargura que el director del Institut Ramon Llull (IRL) de Cataluña, el señor Bargalló le comentó en Barcelona que al IRL no les importaba para nada promocionar la cultura catalana en América del Sur, que para ellos lo único interesante era estar en París, Berlín, Londres y Nueva York. Otro día hablaré del IRL y del COPCA porque es un escándalo a la cultura y al gasto público catalán. Guardo en mi casa un reportaje de La Nación hecho a Galeano sobre su vida. En la entrevista cita a poetas que para él son referentes y entre ellos sale un tal Salvador Espriu. Gracias a la sensibilidad de Galeano la cultura de un lugar puede ser cultura también en otros lugares, sin necesidad de funcionarios oficiales. Ahora que ya soy medio sudaca catalán y tengo el mal gusto de hablar y escribir en castellano entiendo mejor que antes el significado del eurocentrismo y también a mi cultura catalana.

Pero volvamos a África. Ahora que empieza el mundial les digo que soy claramente valedor de que gane un equipo africano. Me encantaría que fuera Costa de Marfil. En parte porque conozco el país ya que fui profesor durante un mes en una misión salesiana el verano de 1994, justo en el mundial de USA. Además porque el nombre del país es el más bonito que hay entre todos los nombres de este mundial. Costa de Marfil ¿Se imaginan como es? Nigeria juega muy bien, al igual que Camerún. Son equipos simpáticos aunque sus jugadores nunca sonríen en las fotos. Pero lo entiendo por los problemas que pasan en su país. Ghana ya avisa de sus intenciones solo con nombrarse. Algeria es el representante del norte de África y seguro que desean jugar la final contra Francia y ganarla, por supuesto que los franceses no se quejarían ya que Zidane era de Algeria y en cambio hizo ganar un mundial a Francia. Y luego está Suráfrica que para mí es el favorito indiscutible.

Quiero que gane África porque europeos y americanos son unos abusones. Entre 1930 y 2006, América ha ganado 9 campeonatos y Europa también, aunque a decir verdad entre 1930 y 1994 jugaron 159 selecciones europeas y solo 77 americanas, lo cual demuestra que son más eficientes los americanos en esto de los mundiales. La primera selección africana en jugar un mundial fue Camerún en España 82.

De África venimos. El homo sapiens hace unos 70.000 años dejó el continente africano para subir hasta el hemisferio norte y colonizar la tierra entera. El egipcio Moisés un día se cansó de ver a sus desagradecidos hermanos hebreos y los llevó a otra tierra de donde luego pudo escribirse un libro como la Biblia. Los esclavos africanos inundaron de riqueza a los traficantes europeos (y también a algunos africanos) y permitieron el desarrollo de América. Brasil no hubiese ganado cinco mundiales sin la sangre africana. La música y los artistas africanos son fantásticos, tan fantásticos que la FIFA en reconocimiento de ello -gobernada por el austríaco Blatter y el argentino Grondona- contrató para cantar el himno oficial a una cantante blanca, guapa, rubia y colombiana llamada Shakira.

Tengo mis profecías. Una de las semifinales será Suráfrica contra España. Quiero ver jugar a España. En parte porque quiero volver a ver jugar al Barcelona el cual no juega un partido oficial desde hace un mes más o menos. Como Dios es de todos a la final llegará Sudáfrica ganando a España por cuatro a cero. La razón es que los jugadores del Barça deben expiar sus pecados. El más grande de ellos fue el no haber asistido a la recepción oficial que Nelson Mandela les hizo en el año 2007 cuando el club fue a sacar un poco de dinerillo por allí, 15 de los 20 jugadores del Barcelona que fueron a Suráfrica eran tan pobres que no pudieron ni entender lo que significaba conocer a Mandela, entre ellos Eto’o y Ronaldinho ¡Qué ridículo hicimos es día! Sólo fueron Belleti, Gio, Iniesta, Oleguer y Thuran.

Pero la gran final será Suráfrica contra Holanda. El resultado final será 4 a 2 para los surafricanos. En la entrega de medallas los blancos holandeses le pedirán perdón a Mandela por haber exportado a unos racistas como los boers holandeses a sus tierras y haberlo tenido en la cárcel más de veinte años. Los holandeses son un pueblo que me gusta ya que en la final de Argentina 78 se negaron a dar la mano a los dictadores argentinos después de perder la final cuando Resembrink le pegó en el palo en el último minuto del partido.

Estos son mis deseos, que se juegue un buen mundial y que los mayorcitos como yo lo veamos como los niños ven las cosas, con un poco de ilusión y ganas de pasarlo bien. Ojo que si la final la juega Italia podría ser que se llegase a los penales. Siendo así y para evitar ansiedades y nerviosismos por parte de las hinchadas lo mejor que podría pasar sería lo que cuenta a continuación Galeano:

“En 1989, en Buenos Aires, terminó empatado un partido entre Argentinos Júniors y Racing. El reglamento obligó a definirlo por penales. El público asistió a pie, comiéndose las uñas, a los tiros desde los doce pasos. La hinchada gritó el gol de Racing. En seguida vino el gol de Argentinos Juniors y lo gritó la hinchada de la otra tribuna. Hubo una ovación cuando el arquero de Racing se tiró contra un palo y desvió la pelota. Otra ovación felicitó al arquero de Argentinos, que no se dejó seducir por las muecas y esperó la pelota en el centro del arco. Cuando se ejecutó el décimo penal, hubo uno que otro aplauso. Unos cuantos hinchas abandonaron el estadio después del vigésimo gol. Cuando lanzaron el penal número treinta, la poca gente que quedaba le dedicó algún bostezo. Los pelotazos iban y venían, y el empate continuaba. Al cabo de cuarenta y cuatro penales, terminó el partido. Fue el récord mundial de penales. En el estadio ya no había nadie para celebrarlo, y ni se supo quién había ganado.”

1 comentario:

  1. Sensacional crítica. De llarg, el millor que has escrit. M'he divertit molt. Ets un artista! Tu aventures una victòria de Sudàfrica contra Holanda. Estaria bé especular amb països excolònies contra excolonitzadors, amb derrotes humilants a l'estil de Congo 6 - Bèlgica 0; Angola 8 - Portugal 1; Algèria 5 - França 0 (amb un gol anul.lat de Zidane); Índia 8 - Gran Bretanya 2... i així successivament.
    Abraçades,
    J.

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