lunes, 20 de septiembre de 2010

¿Menos carne en el asador?

El principio de San Mateo es el de dar al que más tiene para que éste pueda competir internacionalmente. Aunque parezca extraña esta sentencia, creo que está en lo cierto. Lo he leído hoy, lunes 20 de septiembre, en La vanguardia gracias al artículo sobre el ranking de las universidades españolas que escribe el exrector de la UAB y profesor de física, Ramon Pascual, a quién conocí mientras trabajaba en la UAB. El Sr. Pascual, cristiano de hechos y no de palabras, fue quién permitió que hubiese un servicio religioso de calidad en su campus para trabajar los temas de diálogo entre la fe y la cultura dentro de la universidad. Una utopía imposible en Argentina.

El pasado jueves en Zárate asistí a una reunión de dirigentes de empresa en el programa de dirección ética que organiza ACDE (asociación cristiana de dirigentes de empresa http://www.acde.org.ar/new/ ) Habló el Sr. Luis Bameule, expropietario de la empresa Quickfood, pero aún actual CEO de la misma. Se trata de la mayor empresa argentina en producción de hamburguesas, conocidas como las Patty. Esta empresa era familiar y la empezó el padre de Luis en los años 50 cuando fue a Estados Unidos a ver que novedades habían por allí. Se dio cuenta que hacía solo 6 años se empezaban a consumir las hamburguesas que hoy ya parecen de toda la vida. Y las trajo a Argentina.

La empresa transitó por todas las vicisitudes que uno se pueda imaginar ya que en Argentina los gobiernos siempre han sido fundamentalistas, llegando a ser hoy día la mayor del país con más de 4.000 trabajadores. ¿Por qué la familia Bameule ha vendido la empresa al cuarto grupo cárnico de Brasil? ¿Por qué no hay ni una multinacional argentina en el mundo en sectores cárnicos o alimentarios en los cuáles tienen la materia prima, los mercados naturales y la calidad en la gestión para llevarlo a cabo? La explicación está en el principio de San Mateo. Intentaré explicarlo.

Es una realidad que Argentina ha sido durante 100 años (1880-1980) el mayor productor y exportador de carne mundial con una tasa de mercado del 15%. Hoy, año 2010, representa sólo el 3% y por primera vez será superado por Uruguay, país pequeñito donde los haya.

§ Cuando el Sr. Bameule quiere exportar se encuentra que el único país del mundo en donde hay un impuesto a la exportación es Argentina. Debe pagar al fisco argentino por vender carne al extranjero un impuesto del 15%. ¿Cómo se pueden conquistar mercados así?
§ Varias veces el Sr. Bameule presentó un plan para fomentar la producción de carne en Argentina ante la amenaza de Brasil de liderar éste mercado. Fue a hablar con los funcionarios de turno en nombre de la cámara de empresarios del sector cárnico que él representa. El funcionario le preguntó: ¿Viene en nombre de su cámara o también hay empresas de las otras cámaras? La respuesta ya la sabía el funcionario peronista: solo empresas de nuestra cámara porque de las otras cuatro no se adhirió ninguna empresa. Entonces el funcionario le dijo con una sonrisita: bueno, está bien, déjeme el proyecto que ya lo llamaremos. El Estado peronista promueve desde sus inicios el “divide y vencerás”, sabe que el argentino no mira por los intereses generales y al gobierno le va muy bien negociar uno a uno con cada empresa ya que llega a acuerdos personalistas (dinero en negro y coimas) evitando así la fuerza que podrían tener los empresarios si tuviesen una sola voz (en Argentina a nivel de consumidores hay más de 25 asociaciones lo que explica que la inflación esté en un 25% anual desde hace ya unos años al no existir fuerza negociadora).
§ Pero el Sr. Bameule no se cansó. Su ímpetu empresarial venía de lejos porque ya a los 11 años empezó a levantar la empresa con su padre. Los argentinos hace años que van a Uruguay a dejar su dinero, luego se compraron una casa, más tarde vinieron las compras de campos y ahora se vienen las instalaciones de plantas industriales. ¿Por qué Uruguay tiene este valor refugio? Porque es un país que respeta la Ley. Uruguay, con 1/5 parte del rodeo que tiene Argentina, superará este año a Argentina en exportación de carne, pero además consumirá más. Cuando pusieron la primera planta industrial en Uruguay, el gobierno de Kirchner les dijo que no siguieran por ese camino, que se tenía que invertir en la propia Argentina. Ahí el Sr Bameule descubrió la realidad del peronismo: no aceptan que las empresas sean grandes y fuertemente concentradas. Les tienen miedo porque buscan un estado intervencionista.
§ En el mundial del 2006 el Sr. Bameule llegó a un acuerdo con el gobierno alemán para suministrar carne en ese evento. La operación no se pudo realizar porque en el momento de exportar, y habiendo aceptado pagar el impuesto de exportación como siempre, el funcionario les dijo que había una orden de arriba que impedía la operación. Lo mismo les pasó este año 2010 con un restaurante que quisieron abrir en Barcelona. Al final la carne se exporta desde Uruguay y el negocio se lo llevan los otros debido a las normas no escritas que hay en Argentina. Estas razones explican en parte porque Uruguay bajó el desempleo creando puestos de trabajo genuinos, es decir, que no proceden del sector público.
§ A pesar de todo siguió invirtiendo, ahora en Brasil. La Bolsa argentina mueve por día lo mismo que Quickffod mueve ella sola como empresa por día en la bolsa de Brasil. Buscó financiación para conquistar mercados y vio que en Argentina no hay crédito a la exportación. En Brasil existe el Banco Nacional de Desarrollo Social (BNDS) que da créditos a la exportación a 10 años con bajas tasas de Interés. La tasa de endeudamiento en Argentina a 1,5 años es del 9,5%. En Uruguay a 5 años del 6,25% y en Brasil a 10 años del 5,10%.

Al final una empresa brasilera le hizo una oferta que la familia no quiso rechazar y ahora la mayor empresa argentina de carnes, Quickfood, es de capital brasilero. Ya es imposible hacer una empresa multinacional argentina en este sector estratégico que además serviría de arrastre para otros productos argentinos. Cuando la vendieron escucharon el enojo del gobierno que les recriminó la venta. En estos años de gobierno talibán kirchnerista, las empresas argentinas han perdido productividad y han ganado en litigiosidad (gran negocio para abogados), mientras que los salarios en términos de dólares U$D son más altos que en Brasil y Uruguay. Súmenle a esto la complejidad fiscal Argentina con unos ingresos brutos copiados del modelo USA, pero un IVA copiado del modelo UE. O los impuestos interfederales o el famoso impuesto único a la exportación. O la función de un estado intervencionista que junto con el sindicato de camioneros ha elevado los costes logísticos (debido a las amenazas de huelga) a un nivel imposible. Pero lo peor es que el mensaje que el gobierno da a la sociedad de los empresarios es que son unos ladrones que sacan el dinero fuera del país.

Volviendo al principio de San Mateo, pero al revés: en Argentina se premia la no calidad y se persigue al que se esfuerza para ser excelente y conquistar mercados. Pero no todo es tristeza en este país. Hoy los jóvenes ya no miran hacia el peronismo. El movimiento proyecto Sur liderado por Pino solanas, un cineasta metido a política, se está llevando a los futuros líderes sociales a su movimiento que no es nada peronista. Además ya hay iniciativas de personas que han sido exitosas en los negocios que se están metiendo en política para desenredar la madeja de la corrupción en las instituciones políticas como Luis Riva, principal opositor de San Isidro, que viene a ser una San Cugat de Barcelona, el cual desde unos principios cristianos muy valientes ha empezado a modificar el futuro de su municipalidad. Es muy esperanzador el futuro, sino vean la página web del movimento RAP (Red Acción Política) http://www.movimientorap.org/frontend/pages/index.php. Fíjense que ya no se trata de una red de acción solidaria, o educativa, sino lo que se busca es ir a sanar el núcleo de la cuestión social que es la política misma.