Josep Llimona en Buenos Aires
Leía en Clarín del 29 de diciembre de 2009 la siguiente noticia: “Retorna a Parque Rivadavia una fuente que los militares sacaron por obscena”. La fuente representa la figura de una mujer desnuda que junta agua en un piletón y estuvo 38 años abandonada entre arbustos en la plaza San Martín. La obra se llama la catalana y según el periodista es de un tal Joseph Llimona, uno de los grandes escultores modernistas de esta región española. El periodista también nos dice que la insistencia de algunos luchadores del barrio permitió que ésta fuera devuelta a su lugar de origen.
En primer lugar me gustaría decir que el artista no se llamaba Joseph, ni Joseph Lemon ni nada parecido. Su nombre era Josep Llimona y es uno de los grandes maestros escultores del modernismo catalán. La verdad es que es un lujo poder tener una obra de arte de este tipo en Buenos Aires.
Por otro lado también me gustaría aclarar que no es un artista de la región de Cataluña. Es cierto que Cataluña es una región de España, pero en el sentido tributario ya que somos los que más aportamos a las arcas del estado español, desde hace siglos. Una región es una zona común que comparte unas infraestructuras logísticas, tecnológicas y de servicios. Así pues, Cataluña formaría una región económica junto con Valencia, Aragón y parte del Sur de Francia. Para hablar de economía, amigo periodista, la palabra apropiada es región, pero no para hablar de cultura. Cataluña es una cultura con una lengua, un arte, y una literatura que se remonta desde la Edad Media y con una dignidad propia de las naciones más importantes de Europa, con o sin Estado.
También es cierto que hay gente en el barrio que estuvo luchando para la devolución de esta obra de arte a su lugar de origen. Para una mejor información de la historia de la fuente pueden leer el muy buen artículo de la revista digital Tribuna Latina del pasado 17/09/09 en la dirección http://www.tribunalatina.com/es/notices/el_parque_de_los_hombres_que_no_amaban_a_las_mujeres_20506.php.
Lo que es una lástima es que estos luchadores del barrio no se hayan acordado de las gestiones que también hizo la comunidad catalana para su retorno. No hay que olvidar que la obra fue donada a la ciudad de Buenos Aires por el Casal de Cataluña en el año 1931 y por lo tanto es un poco triste enterarse por la prensa de su retorno y no haber sido invitados por nadie del barrio a un acto que se podría haber hecho juntamente entre la gente del barrio y la comunidad catalana de Buenos Aires. Así lo digo por que así lo recibí esta semana cuando hablaba por teléfono del tema con una representante del casal de Cataluña en Buenos Aires. Siempre habrá tiempo de celebrarlo juntos, espero.
Iré a ver pronto esta obra de arte para gozarla y palparé con los ojos cerrados y la mano extendida las formas de la figura. Así al menos entiendo yo es como se disfrutan las esculturas, tocándolas. Pero esta falta de tacto de la comunidad barrial con el casal no es nada comparable con la historia de su exclusión de la plaza pública. Un sacerdote de Buenos Aires, católico y de origen gallego, es decir, de Galicia, la tildó de obscena por su desnudez hace 38 años. Por lo que dice el artículo de tribuna latina era un come rojos que quiso alargar el martirio de la cultura catalana hasta Buenos Aires aprovechando la dictadura del momento. Lo que no sabía este buen señor es que Josep Llimona era un artista católico que, como muchos católicos, sacerdotes o no, no ven en el desnudo humano femenino nada más que una obra de arte. Josep Llimona se formó en Roma y más tarde junto con su hermano también escultor y otras personas como Gaudí y el obispo Torras y Bages fundaron el Cercle Artístic Sant lluc. Además, las obras de este gran artista salpican las plazas de Barcelona y se exhiben en los museos de Cataluña y de otras partes del mundo.
En todas las áreas humanas existe un dualismo en el pensar. Por un lado se encuentran los intransigentes que acostumbran a vencer a corto plazo a fuerza de mentiras, oscurantismo y abuso de autoridad contra la libertad. Se da en religión, en política, en economía. Otros como Josep Llimona no vencen sino convencen, ya que con su arte hacen que la verdad siempre triunfe al autoritarismo y a la ideología intransigente. La verdad no es algo que se sirva frío como la venganza sino que se sirve a largo plazo y bien calentito, como se puede comprobar en el verano austral, para que no rasguñe ninguna alma. Este sacerdote franquista ha sido vencido. Pero aún nos quedan muchas luchas más allá del barrio de Caballito. Gracias a la falta de un cuerpo legal internacional que garantice los derechos de justicia para toda la humanidad, esta se ve amenazada ahora por una nueva ideología fascista de corte islámico. Con la paradoja que ahora para subir a un aeropuerto nos tenemos que desnudar ante una máquina y así volar seguros hacia el futuro. Esta es una lección de historia contemporánea para ayudar a los obsesivos perseguidores de la religión de que el tema no es el sexo, aunque en España sigan y seguirán existiendo “líderes” religiosos rompepelotas como Rouco Varela (Arzobispo de Madrid)y su familia cristiana única, numerosa (o grande) y libre.
martes, 5 de enero de 2010
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El problema de molts capellans és que estan obsedits pel sexe i no pas per l'amor. Tradueixo per als lectors que no entendran el meu català: "El problema de muchos curas es que estan obsesionados por el sexo y no por el amor".
ResponderEliminarDes de Barcelona (capital de Catalunya), Jaume